Una conmovedora historia sobre el valor de la lectura en lugares remotos. Descubrir el sentido de los libros puede llegar cuando vemos que a otros esa experiencia les ha fascinado. Y así le sucede a nuestro protagonista.
Este libro está inspirado en una historia real: la valiente labor de las bibliotecarias a caballo, conocidas como «las señoras de los libros» en los Apalaches de Kentucky. El Proyecto de la Biblioteca a Caballo se fundó en los años treinta del siglo xx, con el fin de acercar los libros a zonas aisladas donde había pocos colegios y ninguna biblioteca. En lo alto de las montañas, los caminos eran a menudo simples lechos de riachuelos o senderos accidentados. A lomos de un caballo o una mula, las bibliotecarias a caballo recorrían la misma ardua ruta cada dos semanas cargadas de libros, con independencia de que el tiempo fuera bueno o malo.